Hola hola!
Llego de nuevo con otra de
mis críticas sobre el cine de terror. Esta vez quiero hablar del
terror independiente con una de las mejores películas dentro de esta
categorización: The gravedancers o “Los profanadores de tumbas”.
The gravedancers fue lanzada en 2005 en
formato DVD cuando se presentó al festival American Film Market. Al
año siguiente participó en el festival Fantasia Film Festival y en
noviembre de 2006 culminó siendo una de las 8 mejores películas
presentadas ese año en el festival After Dark Horrorfest.
Tuvo tanto éxito y fue tan bien
recibida que se convirtió en una de las mejores películas de terror
independiente y la productora Lions Gate Entertainment compró sus
derechos para distribuirla en DVD en 2007.
Así es como muchos hemos podido
apreciar el gran trabajo de este film que de no ser por la
insistencia de los implicados en este proyecto, hubiese quedado en un
segundo plano como muchas buenas películas de clase B e
independientes.
El argumento cuenta la historia de tres
amigos que se reencuentran el el funeral de uno de sus amigos en
común. Después de unas charlas en el bar, deciden ir al cementerio
a visitar la tumba de su amigo pero uno de los amigos, Sid, encuentra
un sobre que contiene una especie de oración. Los protagonistas
recitan la oración estando borrachos y bailan sobre tres tumbas
provocando la reacción de estos tres fantasmas. Uno de ellos un niño
pirómano, otra una maestra homicida y el último, un maníaco
sexual.
Estos fantasmas se encargarán de hacer
lo imposible para que, antes de un mes (tal y como indica la
profanación de las tumbas) los tres protagonistas tengan el mismo
fin que el de los personajes de las tumbas profanadas.
Entra en juego la esposa de uno de los
personajes y en su casa podemos observar los primeros indicios de que
algo no va bien; alguna presencia extraña recorre la casa. Los demás
amigos también notan algo raro en sus vidas que les persigue y por
ello, se reúnen para investigar qué esta ocurriendo y para intentar
detener la profanación.
Crítica:
Se trata de un film bien pensado, con
fondo y coherencia en la trama principal. Todo tiene respuesta en la
película y se intenta no dejar ningún cabo suelto. Los
protagonistas investigan hasta el final para salvarse de su muerte y
entran en el juego dos personajes más que les ayudarán a entender
qué está ocurriendo; unos cazadores de fantasmas.
El guión es básico pero intenso, los
diálogos predominan y los momentos de gran ficción escasean ya que
no hay el presupuesto suficiente para mejorarlos pero se consigue de
muy buen modo contentar al espectador y hacer las escenas lo más
reales posibles. En concreto, encontramos mejores efectos especiales
durante el film que en el final de éste ya que la forma de
representar al fantasma grande, personalmente, no ha quedado bien
reflejada. Se ha intentado exagerar la situación y crear como una
gran figura en el aire que poco se asemeja a lo que estamos casi
acostumbrados a ver pero quizá ese es otro punto del cine
independiente.
Se ha trabajado con una iluminación
llana, pocas tonalidades y colores bastante llanos también. Existe
una justa saturación de los colores presentando únicamente un tono
azulado prácticamente durante toda la película para dar esa frialdad que
muchos films de terror deciden transmitir con este método.
Podemos observar un muy bien trabajo de
los actores y son estos los que nos mantienen enganchados en la
historia ayudándose de momentos de tensión y terror repentinos que
nos sorprenden en algunas escenas. El director, Mike Mendez, ha
querido trabajar el suspense y la tensión en las escenas de la casa
de uno de los protagonistas (el principal) que vive con su esposa
intensificando los momentos en los que el fantasma acecha a esta
pareja; comenzamos a escuchar ruidos extraños, percibimos presencias
e incluso vemos alguna de ellas. Esto es lo que la convierte en una
película intensa y agradable de seguir incluso cómoda.
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