Tras poder actualizarme en el género durante estas pasadas fechas navideñas, vengo de nuevo para comentar sobre una película que ha llamado mi atenicón por su cartel, que, a pesar de parecer de los años 90 me sorprendió que la producción se corresponde al 2015: We are still here.
Del director Ted Geoghegan y distribuida por Dark Side Films no llegó su estreno a España aunque sí estuvo presente en el festival de Sitges.
Argumento:
Una maldición que se activa cada 30 años acaba con la vida de los habitantes que se encuentren en una casa aislada de un pequeño pueblo. Ahora, un matrimonio que acaba de perder a un hijo pretende iniciar una nueva vida en esta casa maldita.
Sinceramente me sorprendió saber que el film era de 2015 puesto que la carátula no está alineada con el diseño actual y los efectos que podemos observar en el film tampoco se corresponden con la tecnología avanzada que conocemos en otras producciones. Entiendo que se trata de un intento de ensalzar el guión y la historia que se nos cuenta y dejar fluir el género de manera más natural.
Me parece que el argumento que presenta despierta cierto interés aunque es algo repetitivo e intuitivo, ya lo hemos visto anteriormente en películas del estilo... aunque en realidad el por qué de lo que ocurre sí que nos mantiene intrigados hasta el final inesperado donde se relaciona todo lo ocurrido con las extrañas personas del pueblo. ¿Qué está pasando?
El estilo me recuerda a películas más antiguas y presenta actuaciones por parte de algunos actores un tanto forzadas, no acabé de entender la "posesión" de uno de los personajes al igual que encontré un poco lento el inicio del film. El recurso del sótano y lo que sucedió anteriormente en la cada nos aproximaman gradualmente al desenlace consiguiendo despiertar el interés por la historia oculta que guarda la vivienda.
En definitiva, la podría catalogar como una película de misterio e intriga pero no sé si da mucho miedo...
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