Hola hola!
Como ya informé, me
presenté al estreno del remake de la película Carrie. El pasado
Jueves por la noche fui al cine a ver esta nueva adaptación del
clásico de “terror” y ahora llego con mi crítica al respecto.
Antes de empezar me
gustaría comentar que quiero dejar muy claro que me voy a
decantar más por la realización y técnica de montaje que por cómo
se cuenta la historia durante toda la crítica. Además, pienso que
las comparaciones pueden ser odiosas y, estamos muy acostumbrados a
mantenernos en aquellos iconos de los 70 de tal modo que nos cuesta
de una manera impresionante abandonar el clasismo o ese lado
“conservador” en este aspecto.
No me enrollaré
explicando de nuevo el argumento ya que lo podéis encontrar en otra
de mis publicaciones anteriores (aquí) así que entraré
directamente a lo que nos interesa.
Sé que hay muchos
cinéfilos esperando críticas porque se trata de una nueva
adaptación y esto, hace que los adeptos al cine nos pensemos si
valdrá la pena o destrozará a la original (siendo esta una adaptacióm como cualquier otra respetable).
Crítica:
Poco puedo decir del
argumento del film ya que por todos es entendido que presenta una
naturaleza increíble y es totalmente contundente con la sociedad. Se
intenta criticar a la sociedad y a su comportamiento y Carrie es la
encargada de llevarnos a lo largo de la película adentrándonos a
sentir sus emociones y ayudándonos a vivir en primera persona todas
sus sensaciones. Nos acabamos identificando con el personaje y hasta
nos enternecemos con su madre. En este caso, la madre es un personaje
terrorífico ya que solamente con su aspecto físico y sus continuas
plegarias paranoicas nos inducen a entenderla como una loca.
Estamos delante de una
obra estadounidense y eso nos queda bien claro con la típica
aparición de la bandera de Estados Unidos pero a parte de este
repetitivo suceso en todas las películas de allí provinentes se
encuentra un estrechamiento idóneo con la narración de la película
de 1976.
Se sigue por igual la
historia y se hace más incapié en la relación entre la madre y
Carrie así como en los problemas en el instituto mientras que se le
presta menor importancia o menor tiempo a la parte de la fiesta de
graduación.
A nivel de montaje debo
destacar que es impecable y está totalmente cuadrada y muy bien
pensada en la introducción de planos, transiciones y elección de
secuencias. Se trata de un realización estándar en la que
encontramos pocas cámaras en mano (y si lo están se realizan con
steadycam) y muchos planos estáticos bien encuadrados. Se hace
énfasis continuamente en el personaje de Carrie encuadrándola en
casi todo el film en planos únicos intentando destacar a este
personaje del resto y ayudándonos a entrar en su piel.
El papel de las dos
actrices principales (Carrie y su madre) es impresionante y no deja
nada que envidiar a sus originales incluso el diálogo entablado
entre ellas es mucho más limpio y cuidado que en la original. En
este caso, Carrie, nos sorprende con sus poderes de una manera mucho más
espectacular ya que los efectos especiales que se han podido lograr
gracias a la época en la que vivimos son mucho más impresionantes.
En cuanto a la fotografía
decir que está muy lograda y se respetan las tonalidades llanas
tirando a grisaceos en el entorno de la casa mientras que predominan
los altos contrastes en las escenas del colegio y sobretodo en la
fiesta donde se concentra toda la acción del film.
Por último, me gustaría
indagar en la escena de la fiesta de graduación y destacar el adentramiento que en esta versión se le da al momento en que Carrie se
empapa de la sangre de cerdo ya que se ha decidido repetir el momento
hasta tres veces utilizando planos distintos. Esto logra una mayor
atención al momento más importante de todo el argumento ya que este
es el punto donde Carrie explota y descubrimos al completo la
capacidad de sus poderes que, como podemos observar, no tienen
límite.
La furia es tal en ese
momento que nos encontramos delante del momento esplendido del
largometraje y en este caso es concentrado pero intenso mientras que
en su primera versión pudimos apreciar más detalladamente el
entramado y plantificación de la jugada hacia Carrie así como
disfrutar mucho más tiempo del baile de graduación.
En estas escenas es donde
quiero reforzar el importantísimo papel de las nuevas tecnologías y
el avance tecnológico ya que nos ha permitido poder utilizar nuevos
y mejorados efectos especiales y además, esta vez, se ha optado por
NO partir la pantalla en dos para poder ver por un lado las acciones
de Carrie y en el otro lo que sucede en el salón.
Esta vez, se ha jugado muy
bien con los planos y el ritmo de montaje para poder apreciar en todo
momento lo que está sucediendo y se le ha dedicado a la protagonista
los mejores planos centralizados donde apreciamos al completo la
estupenda actuación de la actriz y la ira de la protagonista.
Así, con pocas
comparaciones, creo que no se trata de una versión “mala” sino
que simplemente es algo diferente a lo que ya habíamos visto y sigue
sin adaptarse correctamente a la novela pero, en pocas ocasiones nos
encontramos con eso mismo.
En definitiva: si quieres
ver un film bien realizado e intrigante (recordando que esta película
es más un thriller que no de terror) esta es una buena ocasión teniendo en cuenta que no está mal de vez en cuando olvidarse de versiones
anteriores y disfrutar de la nueva adaptación que puede ser mejor o
pero pero eso ya va a gustos.
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